HISTORIA DEL ROTTWEILER

El Rottweiler proviene de la ciudad Alemana de Rottweil, la que tiene una historia muy rica unida al desarrollo de la raza Rottweiler

La ciudad se encuentra en el estado de Baden – Württemberg, en la región de la Selva Negra y la Jura de Suabia, fue fundada por los romanos en el año 73 a.c. con el nombre de “Arae Flavia” en los años del reinado del emperador romano Vespaciano como campamento militar de la Legión XI Claudia, el nombre dado por los romanos indica posiblemente que en ese lugar se haya eregido un santuario para honrar a la dinstía Flaviana.

La mayoría de las instalaciones de las Legiones romanas en Rottweil eran militares, alojaban a las tropas militares y a las tropas auxiliares que incluían al ganado, carniceros, cocineros y lógicamente a los perros que se encargaban de arrear y cuidar al ganado de las legiones; además de las instalaciones militares había un baño público, un centro con edificios públicos y edificios residenciales.

Rottweil obtuvo su estatus de MUNICIPIUM poco tiempo después de su fundación, era el paso previo para convertirse en colonia romana.

Para conocer el origen del Rottweiler se debe conocer la historia de los romanos y sus perros; los romanos eran muy afectos a los canes tenían varios tipos de ellos los que se dividían en las siguientes categorías:

Perros de caza: eran perros tipo galgo y eran usados para la caza tanto menor como mayor.

Los perros de compañía: eran perros tipo falderos, había muchos perros parecidos al presente maltés.

Los perros de guardia y conducción: eran perros grandes y fuertes usados para guardia de propiedades y de bienes como el ganado también eran usados para el traslado de los mismos a las colonias y a los asentamientos de las legiones romanas.

El grupo que interesa y que está directamente relacionado con la raza Rottweiler es el de los perros de guardia. Estos perros tenían características bien definidas: eran sustanciosos, de tamaño grande, robustos, bravos y valientes. La mayoría de los perros que tenían estas características tuvieron su origen en la región del Irán antiguo ocupado por un pueblo llamado Alano que eran pastores nómades (se trasladaban de un lugar a otro con sus rebaños y necesitaban un perro capaz de cuidar y guiar), este pueblo criaba a un tipo de perro muy bravo de gran tamaño, cabeza grande pero muy ágil el cual era usado para cuidar y ayudar en el traslado de sus rebaños, estos perros siguiendo el movimiento nómade de las tribus Alanas constituyeron la base de varias razas pastoras y de guardia muchas de las cuales hoy en día están extintas y otras sobreviven.

Algunos de estos perros llegaron a manos de las tribus nómadas de las estepas quienes empezaron a usarlos como perros de guerra, sobre todo fueron famosos los perros de guerra de las tribus Kurgas.

Varios de estos perros de gran valentía eran de Alejandro El Grande, se cuenta que entre 150 perros eligió uno por su valentía y obediencia, este perro era llamado Peritas y murió defendiendo a Alejandro salvándolo de ser traspasado por una jabalina.

Peritas era un perro que correspondía a la tipología de los perros criados en la región de Molosia en Epirus de la Grecia Antigua, los perros de esta región son conocidos como “molosos”.

Los molosos eran perros con huesos pesados, orejas pendientes, hocico de tamaño medio y cuello muy bien musculado, estaban dotados de un ladrido profundo e instinto natural de guardia, arreo y protección del ganado contra grandes predadores y eran descendientes directos de los perros de la región de Irán. Como la gente de Epirus eran navegantes estos perros viajaban con ellos hacia otras colonias griegas, donde también tuvieron su adaptación a los nuevos escenarios y se mezclaron con los perros locales resultando en más variedades sobre todo variando su color de pelo pero manteniendo su morfología.

Cuando Epirus cae bajo el dominio romano los perros molosos pasan a formar parte de los ejércitos romanos acompañando la marcha de las legiones.

Los romanos con sus legiones llevaron a este tipo de perro a través de todos los territorios que fueron conquistando, obteniendo así una gran variedad de fenotipos adoptados a los diferentes climas y roles para los que eran necesarios.

Es de esta forma que el tipo de perro romano de guardia y arreo llega a europa y entra en la que hoy sería Alemania, pero en este punto hay una gran controversia, Richard Strebel postulaba que que había una correlación entre las regiones habitadas por ciertos tipos de perros y el camino troncal de los antiguos romanos a través de Europa que pasaba por Entlebuch y Appenzell ambos lugares según Strebel de los perros descendientes de los perros romanos, este camino se abría paso a través de los Alpes, los perros romanos cruzaron los Alpes con las legiones romanas a través del paso de San Gotardo y desde ese punto se diversificaron a regiones distantes donde cada raza evolucionó y se convirtió en razas del lugar tomando el nombre del lugar donde se habían desarrollado. Esta hipótesis era criticada por otros estudiosos como Hans Raeber o Von Stephanitz quienes no estaban de acuerdo a la teoría de Strebel y presentaron otras alternativas a la misma. Los argumentos de Raeber y Von Stephnitz postulaban que Strebel estaba confundido en cuanto a la utilización del paso de San Gotardo por parte de las legiones romanas ya que el principal camino que utilizaban las legiones era a través del paso de Gran San Bernardo, el paso de San Gotardo se usó para otros destinos, no para el cruce de legiones militares y sus suministros. Historiadores como J Spielvogel, H. Scullard, N. Lewis, R.M. Ogilvie y M.Errington entre otros convalidan que el paso de San Gotardo se usaba con frecuencia en la época romana pero para viajeros que iban de paso de una localidad a otra, lo habitual era que las legiones, comerciantes y caravanas de traslado de ganado y enceres viajaban a través del paso de Gran San Bernardo. Este camino romano de las legiones era a través del valle del río Rhin y era paralelo y a lo largo de las laderas de las montañas de la margen derecha del río evitando así las planicies del río Rhin donde estarían más expuestos a cualquier peligro, por lo tanto los caminos no pasaban por donde postulaba Strebel en sus escritos.

Al finalizar el siglo XIX se encontraban todo los tipos de perros de conducción de ganado de todas las regiones en áreas más alejadas de las rutas romanas que postulaba Strebel, estos perros se encontraban así mismo en lugares que los romanos no habían colonizado o que habían empezado su colonización y luego perdieron interés, por lo tanto no llegaban con sus perros pues éstos se quedaban en los campamentos más cercanos a los caminos junto al ganado y al grueso de la legión.

Por lo tanto si nos guiamos por ambas hipótesis se puede decir que había dos tipos de perros de guardia y acarreo de ganado, uno que se fue desarrollando en las regiones no conquistadas directamente por los romanos donde los perros ocasionalmente se mezclaban con perros descendientes de los romanos los cuales eran comprados por aldeanos o pastores para vigilar sus rebaños y que eran cruzados con los perros que habitaban la región; el otro tipo de perro era descendiente directo de aquellos perros romanos que fueron asentados por las legiones en los lugares donde formaban sus campamentos (luego municipios y luego ciudades romanas) donde se han cruzado y fueron siendo seleccionado por los habitantes del lugar acorde a sus necesidades.

El Rottweiler pertenece a este segundo grupo, descendiente de los antiguos perros romanos pero seleccionado desde hace siglos para cumplir con una tarea específica. Este “antecesor” del Rottweiler fue criado y cruzado por los habitantes de la región con otros perros de regiones cercanas hasta obtener el tipo específico que buscaban el cual variaba de región a región.

Restos óseos de numerosos perros se han encontrado cuando se excavaron varios muros de piedra de la ciudad correspondientes a la época romana, estos restos corresponden a un tipo de perro moloso o molosoide lo que indica claramente que un perro de esas características era muy popular en esa época.

En el siglo XIV se construyeron varias piezas de piedra labrada para ser parte de la capilla de San Laurencio, una de estas piezas de estilo gótico era un animal y era un perro de aspecto compacto, orejas colgantes y cola larga llevada colgante, esto indica que en la ciudad de Rottweil el perro fue importante inclusive en la Edad Media donde este animal no era tan popular.

La ciudad de Rottweil siguió desarrollándose al igual que sus perros, como estaba situada en un cruce de varios caminos comerciales era un punto de concentración de ganado el cual llegaba allí arreado por perros, estos perros tenían que ser capaces de arrear el ganado y a la vez vigilarlo de depredadores, para lo que tenían que ser hábiles para dar grandes rodeos alrededor del ganado para juntarlo en los corrales y tener la suficiente fuerza y carácter para enfrentar los posibles depredadores tanto animales como humanos.

Alrededor de la primera mitad del 1800 había en Rottweil un tipo definido de perro el cual era capaz de realizar estas tareas. Los carniceros de la ciudad usaban un perro que era grande, fuerte, inteligente y valiente con manto negro con las extremidades manchadas de color fuego, con dos marcas fuego arriba de sus ojos lo que les daba una apariencia muy inteligente, el pelo era denso y corto, su cola era peluda, no era inusual ver animales de estas características pero que además tenían algunas manchas blancas en su cuello.

En Rottweil se criaba un perro acorde a las necesidades de la ciudad, un buen perro de arreo pero a la vez capaz de ser excelente guardián de sus posesiones y del ganado, los principales criadores en ese entonces eran los carniceros y los ganaderos y ya practicaban la cría selectiva, si bien a su manera, todo animal que no cumplía con las expectativas era eliminado y sólo se criaba con aquellos capaces de realizar perfectamente su trabajo. Estos perros eran conocidos como “Perro del carnicero de Rottweil” apodo que muchos años después llevó a confusión y dio mala fama a la raza por una deformación de su apodo terminó siendo “El perro carnicero de Rottweil” lo cual es totalmente equivocado.

A partir de este perro es que se llega al Rottweiler moderno, el cual lógicamente sufre modificaciones a través de los años pero siempre manteniendo sus principales características de perro fuerte y valiente intactas.

Todo lo anteriormente escrito se puede verificar hoy día por los métodos más modernos de investigación genética.

Por medio del ADN mitocondrial se puede rastrear el origen genético de la raza; se han realizado varios estudios e investigaciones sobre el origen de los perros, usando microsatélites en el ADN mitocondrial así se vieron los grupos de razas relacionadas genéticamente por un ancestro y su correlato con la similitud morfológica y origen geográfico.

Se pudo observar que hay un grupo denominado Ancestros tipo Mastín al que pertenecen entre otras las siguientes razas, mastiff, bullmastif, Rottweiler, Berneses.

Investigando más a fondo el ADN mitocondrial se llegó a la conclusión que estos perros provenían de un ancestro común que no era, como se creyó en un momento, el Mastín Tibetano, sino otro mastín hoy extinto proveniente de la región asiática de Irán desde donde se diversificó hacia otras regiones.

Por lo tanto se puede decir que nuestro Rottweiler desciende de aquellos perros traídos por los romanos los que a su vez desciende directamente de los primitivos perros de la región de Irán.

A partir de principios del siglo 20 en Alemania se sientan las bases para definir el primer estándar de la raza, lo hizo Albert Kull en septiembre de 1901, bajo el patrocinio del Club Internacional del Leonberger y Rottweiler, en este estándar como diferencia con el actual se puede notar que el color permitido, frecuente y popular era el negro con marcas fuego o amarillas, pero también era permito un atigrado negro y gris con marcas amarillas, gris lobo oscuro con la cabeza negra con marcas amarillas, las marcas blancas en el pecho eran algo comunes y eran permitidas siempre y cuando no fuesen muy extensas.

Los primeros Rottweilers que fueron mostrados en un show canino fueron presentados en el Heidelberg Dog Show de 1905, eran tres y se llamaban Ralph, stumper y Panther.

El primer club fue el Deutsche Rottweiler Klub (Club Alemán del Rottweiler) fundado el 13 de enero de 1907, registrado oficialmente en el registro de clubs y asociaciones el 25 de octubre de 1910, reformando el estándar sentando las bases para la homogeneidad de la raza, en cuanto al color el permitido fue el negro con marcas amarillas o rojizas, pequeñas manchas blancas en el pecho o en el abdomen no eran consideradas faltas pero no eran deseadas, la estatura era para los machos de 58 a 66 cm y para las hembras de 55 a 63 cm.

En 1910 el Club de la raza logra uno de sus objetivos cuando los Rottweilers son aceptados como perros de policía. De ésta época se destacaron los ejemplares Max von der Strahlenburg (N° 48) y Flock von Hamburg (N° 49) quienes trabajaron para la policía de la ciudad de Hamburgo.

Algunas personas los cuales no estaban de acuerdo con algunos puntos del estándar del Rottweiler del DRK, sobre todo el tamaño y el color del manto, se separan y fundan The South German Rottweiler Club publicando su propio estándar donde los colores aceptados eran el negro con marcaciones amarillas o fuego pero también se aceptaba el color marrón, las marcas blancas no eran penalizadas pero no eran deseadas y los animales con ellas no podían criar.

En esta misma época se funda otro club The International Rottweiler Club IRK (26 de abril de 1907) quien a su vez publica su propio estándar racial con la novedad de un sistema de puntuación a los diferentes ítems que lo componen.

En 1920 empiezan las negociaciones entre los dos principales clubs para su unión (fallida anteriormente) llegando a un entendimiento en 1921 y fundando la Allgemeiner Deutscher Rottweiler Klub (ADRK) publicando un estándar consensuado entre los dos clubs anteriores, definiendo el color permitido como negro con marcaciones del fuego al amarillo, pequeñas manchitas blancas eran permitidas pero no deseadas, y la altura quedó fijada en 60 -68 para los machos y 55 -65 cm para las hembras.

La ADRK publica otro estándar en 1960 donde fija la altura entre 60 – 66 cm para los machos y 55-61 cm para las hembras. En 1970 publican otro estándar (el estándar FCI N° 147) el cual fue publicado el 25 de marzo de 1970.

por Alicia Tagliani